me gusta que me gusten
tus líneas tan curvosas
me gusta que me gusten
tus órdenes más locas
tu espalda sudorosa
me gusta que me guste
tu efigie dadivosa
mis anhelos silentes
me gusta que te gusten
los juicios de mi fiebre
que aborde tu cintura
me gusta que te guste
testear mi envergadura
nuestras formas sin ropas
me gusta que nos gusten
las gozosas demoras
cancelar la decencia
me gusta que nos guste
estallar de impaciencia
nos haga coincidir en un ahora
resuma el Caos
sólo a la torpeza del movimiento
y centre el Cosmos
en dos mentes con igual pensamiento:
no hay Universo
fuera de nosotros y nuestros cuerpos.